Comentario
CAPITULO V
Viage de la Deliberanza hasta el puerto de Luis
Bourg en isla Real ó cabo Bretón, donde tambien fue
apresada, y noticias de esta navegacion
701 Perdidas de vista las quatro fragatas, segun queda referido, hizo junta el capitan de la Deliberanza con sus oficiales para determinar qué derrota convendria seguir. Hallabase entre estos no que en diversas ocasiones havia estado en el puerto de Luis Bourg, en la isla Real de cabo Bretón, junto á Terranova, y estaba bastantemente instruido de la disposicion y fortalezas de aquel puerto como tambien de que annualmente passaban á él dos navios de guerra por el principio del verano, assi con el destino de llevar el situado para aquella plaza y el de Canadá como con el de protexer la pesca de bacallao; y sucediendo esto en tiempo de paz, era natural que en el de guerra fuessen mayores fuerzas, segun que tambien se havia practicado en la ultima guerra reynando Luis XIV, porque assi lo persuadia la importancia de aquella plaza, assi por ser la llave de la Canadá como por ser el puerto mas seguro de la pesca y el que mantenia el comercio con las islas de Santo Domingo y la Martinica. Estas razones y el considerar menos peligro en aquella derrota que en la de seguir la de las costas de España dieron motivo á que se dexasse la que llevabamos y á seguir la que parecia mas segura, haviendo otras á que era necessario atender, las quales no dexaban arbitrio en la esperanza de que pudiesse llegar la fragata á puerto de España; tales eran las noticias que se havian recibido en el puerto de la Concepcion, estando proximos á salir, de haverse formado en Londres una compañia para armar treinta fragatas en corso del porte de 20 á 30 cañones con el fin de apostarlas en distintos parages y esperar á todas las embarcaciones que volviessen de los puertos de las Indias, las quales, aunque falsas, las hizo parecer verdaderas el exemplar de haver encontrado yá dos de las que se expressaban, y, siendo assi, no podia dexar de haver otras muchas de allí para adentro, particularmente en la cercanía de los puertos y costas, que eran los mas seguros lugares para cruzar, juicio tan natural para quien carecía de otras noticias despues de mas de dos años que no era facil apartarse de él ni tomar el arrojo temerario despues de lo que acababa de suceder de ir á exponer unos caudales como los que havian quedado á bordo de la Deliberanza, en una embarcacion de tan poco andar que se podia tener por evidente no podria escapar por la vela de qualquiera que le diesse caza, de tan endebles fuerzas que todas consistian en los 14 cañones de á 4 y 15 fusiles con corta diferencia, la gente, disminuida de 9 personas que quedaron peligrosamente heridos en el combate, y, ultimamente, lo que era peor, que todo sin polvora, siendo yá casi ninguna la que le havia quedado, agregandose á este ser tanta el agua que hacía de resultas del combate que, empezando á dar á la bomba, luego que cessó, no se pudo achicar hasta el fin de la noche la que le havia entrado, de cuya faena no se exceptuó alguno de los que quedaron sin lesion. Todas estas reflexiones hechas por aquel capitan, apoyadas de sus oficiales y consideradas despues por los passageros, á quienes generalmente se las comunicó para que le diessen su parecer, pudieron tanto que no admitieron dilacion en la eleccion y practica de la nueva derrota, y, assi, en la misma tarde se mudó de rumbo, empezandose á hacer la de Luis Bourg unico puerto en quien podia ponerse la mira con alguna probabilidad.
702 El parage en que sucedió el combate, segun mi cálculo y la carta nueva francesa, era al norte noroeste 5 grados noroeste de la isla de Flores y 96 leguas distante de ella.
703 Desde que se mudó de rumbo, se governó al noroeste quarta al oeste y oeste cuarta al noroeste hasta el dia 28, que se observaron 46 grados 18 minutos de latitud, y estuvimos al oriente de la Concepcion 29 grados 45 minutos; por lo general, fueron los vientos entre el sur sudoeste y oeste sudoeste y solo en una singladura estuvieron por el noroeste y oes noroeste, á cuya parte passaron el dia 23 despues que cessó un fuerte temporal que havia empezado á las 12 de la noche del dia 22 por el es-sudeste, de donde se llamó á las 6 de la mañana al sur y sur quarta al sudoeste, obligando á aguantarlo á la capa con la mayor; y quando dió lugar á ello, se corrió con esta y el trinquete tomando el rizo en cada una; la mar fue entonces mucha á correspondencia del viento, y huvo gran cerrazon causada por la mucha niebla que ocupaba la athmosphera, la que primero se fue convirtiendo en menuda lluvia y despues tomando cuerpo.
704 Desde los 46 grados, se prosiguió governando al oeste, algunas veces un poco para el su ó para el norte, procurando mantener siempre aquella latitud, excepto quando los vientos precisaban á hacer otro rumbo porque, aunque los generales eran entre sur sudoeste y sudoeste, mas inclinados siempre al primer rumbo que á el segundo, no dexaron de saltar tal vez al nordeste, este y sueste, en cuyas ocasiones siempre se experimentó temporal.
705 El dia 5 de agosto nos hallabamos en 45 grados 14 minutos de latitud y al oriente del meridiano de la Concepcion 24 grados 16 minutos; el viento, que estuvo por el sur hasta las seis de la tarde de la antecedente, calmó á esta hora, y á las 2 de la mañana empezó á ventar por el oes noroeste y noroeste, de donde fue dando la vuelta por el norte hasta que llegó al este; de aqui volvió á retroceder al nordeste y tomó mas cuerpo del que hasta entonces havia tenido, variando desde este rumbo hasta el norte y aumentando ó disminuyendo de fuerza porque soplaba á ráfagas; á las 8 de la tarde, el dia 6 passó al este y dos horas despues al es sudeste, por donde se mantuvo hasta el 7 á las 6 de la mañana, que se entabló por el sudeste y moderó; pero, aunque en esta ocasion ventó lo bastante, no fue tanto que obligasse á capear, como se havia hecho antes y volvió á suceder despues.
706 El dia 7, estando en 45 grados 17 minutos y el viento por el sur, saltó repentinamente al oeste á las dos de la tarde con tanta fuerza que obligó á aferrar todas las velas y hacer capa á palo seco, no siendo possible que aguantasse ninguna segun la violencia de las ráfagas; en poco tiempo levantó mucha mar y dos horas despues se llamó al noroeste y empezó á disminuir y, otras dos horas despues, al norte; á las 10 de la noche, al oeste quarta al sudoeste y calmó lo suficiente para poder marear las mayores y gavias tomados todos los rizos, por cuya parte se mantuvo y se fue disminuyendo hasta que abonanzó; pero esta vuelta que dió, siendo contra el orden regular, fue maliciosa, como se notará de lo siguiente.
707 Hallandonos el dia 10 en 45 grados 14 minutos de latitud 17 grados 25 minutos al oriente de la Concepcion y el viento por el sur, fue tomando fuerza de tal suerte que á las 5 de la mañana obligó á tomar todos los rizos en las gavias, passó al sur sudoeste, levantó mucho mar, y á las 3 de la tarde precisó á hacer capa con la mayor arrizada, á las 10 de la noche passó al suroeste y sudoeste quarta al oeste y, haviendo disminuido alguna cosa, dió lugar á que se mareasse á las 6 de la mañana del dia 11 el trinquete y las gavias con todos los rizos tomados y permaneció despues con esta parte.
708 La vuelta regular que el viento hace en estas mares, y es general en todas las del emispherio boreal, es siguiendo al sol del este al sur, sudoeste, oeste y norte, á imitacion de la que queda explicada en los capitulos donde se habla del mar del sur; y, por esto, quando ha ventado el temporal y, en lugar de continuar su vuelta, retrocede de ella, aunque calme por entonces y parezca que abonanza, es regular que repita de nuevo dentro de un dia ó dos y que viente con mayor fuerza que antes porque en la primera no descargó toda la que havia de echar. La causa de esto es bien dificil de determinar porque, aunque muchos y buenos ingenios se han dedicado á la especulacion del origen de los vientos, no se encuentra entre las sutilezas de sus discursos alguno que convenga enteramente, acomodandose con las desigualdades que se experimentan en ellos, tanto de la fuerza con que corren como de la parte por donde se impelen.
709 Nunca faltan temporales en esta travesía y mares de Terranova pero segun las estaciones del año, assi son las que se experimentan. Yá queda visto que por lo mas regular suceden quando vienta de las partes del sur y que, aunque viente muy fuerte de la del norte, no es con tanta furia como por aquella. Si se hace reflexion sobre este particular y lo que queda dicho de los vientos en el mar del sur, se hallará entre los dos opuestos emispherios una cierta conformidad porque en cada uno de ellos, á mas de la vuelta que dan los vientos, suceden los temporales quando soplan de la parte del polo opuesto al inmediato de cada emispherio; en el mar del sur, los nortes y oestes son los que se convierten en temporales, y en la del norte, los sures y estes.
710 Los temporales que se experimentan en verano en la travesía de Terranova yá queda visto, por los dos que sobrevinieron en este viage, que no duran mucho tiempo, pero entran con mucha mayor violencia y prontitud que en el ibierno, pues, desde que apuntan hasta que empiezan á descargar lo mas recio de su fuerza, apenas passará media hora; y aunque en esta sazon no son muy regulares, no dexa de haverlos pero en el ibierno suelen durar tres y quatro dias seguidos con bastante fuerza y actividad, y en una y otra ocasion son acompañados de niebla mas ó menos densa y de menudos aguaceros.
711 El dia 31 de julio me hallaba, segun mi cálculo, á las 8 de la mañana en 45 grados 57 minutos de latitud y 27 grados 3 minutos al oriente de la Concepcion; el agua, que por su color estaba entre verdosa. y blanquizca, deba á entender que haviamos entrado en un banco, y, haviendo sondado, se hallaron 55 brazas en fondo de arena y conchuela menuda; segun este braceage y fondo cotejado con la nueva carta francesa, el cálculo de mi derrota se hallaba atrasado entre 6 y 7 leguas, esto es, faltaban las mismas que navegar hasta llegar á aquel fondo. En la tarde, se viró de bordo con animo de disminuir latitud, assi por evitar la cercanía de Plasencia como por huir de algunos arrecifes que están en el veril occidental del banco en la latitud de 46 grados, y con este motivo volvimos á salir de él.
712 El dia 2, estando en 45 grados 31 minutos y medio de latitud y 27 grados 2 minutos al oriente de la Concepcion, se sondó, y hallaron 70 brazas de agua, fondo de piedra; despues, se continuó sondando, y se hallaron las sondas como podrá verse en la siguiente tabla.
713 Hallandose la fragata el dia 27 de julio en 45 grados 54 minutos de latitud y al oriente de la Concepcion 32 grados 6 minutos, se dexaron ver unos pajaros que reboleteaban contra el agua; su porte, poco menos que el de un palomo; la pluma de todo el cuerpo, negra, y la de la cola, blanca. Los prácticos de esta navegacion dixeron que se dexaban ver á mucha distancia del banco, y assi se comprobó pues fue preciso disminuir 5 grados de longitud para encontrar la primera sonda. Tambien se vieron dos pajaros de los que llaman godos y abundan mucho en el banco; y aunque es la opinion de los mismos prácticos que no se apartan á grande distancia de él, por esta experiencia se notó lo contrario; estos godos son de figura y porte de un pato grande, tienen muy corta ó ninguna cola á la manera de los mismos patos, vuelan contra el agua; la pluma que les cubre el pecho y barriga es blanca; el lomo, parte superior de las alas y todo el pescuezo, pardo; mantienense de lo que pescan y son muy ágiles para ello, para lo qual permanecen largo tiempo debaxo del agua.
714 El dia 30, estando en 45 grados 54 minutos de latitud y al oriente de la Concepcion 28 grados 43 minutos, se volvieron á ver pajaros de las mismas dos especies que el dia 27 y algunos ballenatos al rededor de la fragata; en lo restante del viage, siempre continuaron viendose las mismas especies y otra del mismo porte y figura que los godos con muy corta diferencia, pero con el pico negro, muy gruesso y como quadrado, haciendo quatro esquinas; sobre el banco, abundan mucho unos y otros y, fuera de él, no son tan comunes; desde la inmediacion de él, se vé assimismo mucha abundancia de cavallas, las quales son muy regulares despues hasta las costas, como tambien algunas tropas de toninas.
715 En las cercanías del veril del banco, se experimentó siempre el mar ampollado y gruesso pero, luego que se toma sonda, cessa; y assi, aunque sobrevenga algun temporal y con él se levanta mucho el mar, no dura mas que lo que permanece el viento, y, calmando el uno, abonanza el otro.
716 La prolixidad que he tenido en la relacion de este viage desde la Concepcion en adelante, anotando no solo los vientos y tiempos que se experimentan sino tambien la agitacion de los mares en los temporales, su curso, donde lo tienen, el color del agua y las señales de peces y aves, la he creido precisa para que los nauticos que no lo han practicado tengan conocimiento de ello y, con su inteligencia y la de las latitudes y longitudes que acompañan á cada señal ó accidente, se puedan hacer capaces de lo que es propio de cada parage; y para completar las noticias de esta ultima travesía, continuaré con las variaciones observadas antes de passar á dar la del infeliz destino que nuestra desgracia nos tenia prevenido en Luis Bourg.
717 El dia 24 de julio se havia observado 44 grados 52 minutos de latitud, menor que la que se concluia por la derrota; entonces, me consideraba al oriente de la Concepcion 36 grados 6 minutos pero no se havia logrado observacion desde el dia 20; con que, corresponde á cada singladura 6 minutos que el curso de las aguas llevaron la embarcacion acia el sur; el 25 estando en 45 grados 6 minutos de latitud y al oriente el mismo meridiano 34 grados 47 minutos, huvo otros 8 minutos de diferencia que la latitud observada fue menor que la de la derrota, pero desde este parage en adelante convinieron siempre hasta que la fragata passó el banco; assi, el dia 12 de agosto, haviendo observado 45 grados 58 minutos y estando al oriente de la Concepcion 16 grados 2 minutos, excedió la de la observacion á la concluida por la derrota en 30 minutos justos, cuya diferencia sobrevino desde el dia 9, que me hallaba en 45 grados 22 minutos y al oriente de la Concepcion 19 grados 1 minuto.
718 Esta diferencia, por la qual se conoce que al occidente del banco entre él y cabo Bretón, esto es, por el meridiano de Plasencia, tienen curso las aguas para el norte, se conforma con el sentir de los prácticos de aquellos mares, los quales asseguran que entran en el golfo de Canadá por el canal que hay entre cabo de Raye, extremo occidental de la isla de Terranova, y cabo del Norte, en la isla Real, y desembocan por el estrecho de Belleisle, que se forma entre la tierra firme y la punta boreal de la isla de Terranova, y assi se experimentó quando se descubrió la tierra que siempre llevaban las aguas á la embarcacion para el norte.
719 El dia 12 de agosto se vieron desde por la mañana muchos pajaros marinos de aquellas especies que se apartan poco de tierra, y entre ellos gaviotas, por cuya señal y la derrota que se havia hecho desde que se tomó sonda el dia 2 de agosto en el veril del banco se inferia estar yá bien cerca de la tierra, haviendo disminuido 11 grados justos de longitud y confirmandolo la mucha cantidad de juncia, palos y ramazones que se veían sobre el agua; con efecto, se descubrió al medio dia aunque á grande distancia y á las quatro de la tarde se percibió con toda distincion, bien que por ser muy baxa y rasa fue preciso mantener toda la noche bordeando con poca vela hasta el dia siguiente, que á las 6 y media de la mañana se reconoció la isla de Escatarí, que está al norte del puerto de Luis Bourg cosa de 5 leguas, y, como el viento se mantenia por el sudoeste y las aguas llevaban la fragata para el norte, fue preciso bordear.
720 A las 6 de la mañana del dia 13 se descubrió un vergantin que bordeaba sobre la costa, haciendo diligencia para coger el puerto de Luis Bourg; de la Deliberanza se le largó la vandera francesa, y él correspondió con otra igual pero tiró dos ó tres cañonazos, que por entonces no dieron cuidado alguno por haverse discurrido fuessen para advertir á las barcas de pesca que estaban fuera se retirassen al puerto por no tener seguridad de que fuesse francesa la embarcacion, y, assi, se vió que inmediatamente empezaron aquellas á ponerse en camino para entrar en él. Una hora despues, como á las 7 de la mañana, se vieron salir de Luis Bourg dos navios, y se creyó que fuessen de alguna esquadra francesa que huviesse allí y que saldrian con el aviso del vergantin á reconocer la embarcacion que bordeaba sobre la costa por si fuesse de algun corsario bostonés que intentasse inquietar las barcas de la pesca; con que, tampoco dieron cuidado, mayormente viendolos salir del puerto con vanderas francesas, y el uno con gallardete, y que tanto las fortalezas de Luis Bourg, que yá se alcanzaban á distinguir bien, quanto las embarcaciones que estaban en su puerto las tenian. Aqui es forzoso dexar á la consideracion el júbilo que recibiria nuestro animo, pareciendonos aquel el fin de nuestros temores, la seguridad de los riesgos, el alivio de los trabajos de una tan dilatada y penosa navegacion y el desahogo á los passados infortunios porque lo corto de su duracion no permite que nos detengamos en ponderarlo para que á su vista aparezca tanto mas vivo el sentimiento de haver con el pronto desengaño encontrado burladas todas nuestras esperanzas y mentidos todos nuestros aprehendidos bienes.
721 Estabamos yá tan inmediatos á los dos navios que salian del puerto que se iba á echar el bote al agua para que passasse un oficial á bordo del que hacia de comandante entre los dos y se havia desarmado la artilleria para saludarle. El mas pequeño, que era una fragata de 50 cañones, venia delante, emparejó con la nuestra y, cayendo sobre ella, dió á conocer por la gente y lenguaje no ser francesa, lo que inmediatamente se confirmó porque, largando su propia vandera y tirando un cañonazo á bala, rompió la hostaga de velacho y hizo que esta vela se viniesse abaxo, á cuyo tiempo estaba yá por el costado de estribor el navio grande; y no siendo possible que midiesse fuerzas contra dos enemigos tan fuertes una fragata tan endeble, se arrió la vandera francesa, y se apoderaron de ella los enemigos sin dar mas tiempo que el que tardó en desatracarse de su costado el bote de la menor fragata enemiga, que lo tenia en el agua, y passar á ocupar la nuestra, con la qual se restituyeron vitoriosos tan á poca costa al puerto.
722 Lo inesperado de este accidente, mudando repentinamente la naturaleza de nuestros afectos, arrastró tambien con ellos el estado de nuestras fortunas y de nuestras premeditadas ideas; nuestro passado regocijo fue forzoso quedasse sofocado en la cuna que le fabricó el deseo; nuestro descanso, convertido en principio de nuevos trabajos é incomodidades, tanto mas insoportables quanto á la pérdida de la hacienda, fue allí regular y consiguiente el vivir reducidos á una racion corta y pobre; y, finalmente, perdida la libertad donde creíamos haverla assegurado y donde haviamos juzgado tuviessen fin tantos sobresaltos y contratiempos, allí volvieron á renacer.
723 El mayor de los dos navios ingleses, que montaba 60 cañones, se nombraba el Sunderland, mandado por Mr. Juan le Bret, y la fragata de 50 cañones, llamada el Sixter, por Mr. Phelipe Durel, que fue á quien se rindió la nuestra.
724 Estos capitanes, cuyas acciones en esta ocasion mas parecieron hijas de unos ministros totalmente abandonados y ciegos al furor de la codicia que del honor que corresponde á oficiales de un monarca como el de Inglaterra y de una nacion tan culta y politica como aquella, hicieron que en las circunstancias del trato sobrepujase á la sustancia de la pérdida el modo é indignidad con que se portaron. A mi me será permitido el omitir sus particularidades, tanto por no renovar en su relacion el sonrojo que me causarla el traerlas á la memoria y al que leyere su irregularidad quanto porque no parezca que en su descripcion se propassa la pluma mas allá de lo que prescriben los limites de la verdad, los respetos de la moderacion y las leyes de la Historia, y, assi, bastará decir que todos, desde el marinero hasta el mas caracterizado, huvieron de sufrir el sensible golpe de un riguroso registro, que en aquellos llegó hasta el lance de ponerlos en cuerpos porque no se pudiesse ocultar el menor real de plata y en los de mayor gearquia á poco menos, siendo los capitanes ingleses los que, acaso por animar con su exemplo, se desdeñaron menos de intervenir por sus manos en el empleo de tal indignidad porque, sin duda las acciones que á nosotros y á qualquiera causarian empacho y verguenza para executarlas y aun verlas en personas de tal caracter, allí las debió de cohonestar la sed insaciable del oro. Toda la generosidad que usaron con nosotros fue dexarnos la ropa del propio uso que pudo escapar de las manos de los marineros registradores y franquearnos el capitan su casa, reducida á una yerma habitacion, de que se havia apoderado entre las que dexaron los franceses quando, de resultas de la toma de la plaza y puerto de Luis Bourg, de que se hablará despues, fue su vecindario remitido á Francia, de la que no se servia por mantenerse á bordo.
725 Por lo tocante á mis papeles, desde que nos hicimos á la vela de la isla de Fernando de Noroña, havia aprontado, como es regular, todos los planos y noticias que pudieran ser de perjuicio si la desgracia las ponla en manos de los enemigos, los pliegos del virrey del Perú y otros que traía á mi cuidado, los quales en el combate estuvieron prontos para ir al agua; y encargados el capitan, el apoderado de los fletadores, el maestro y oficiales de echarlos luego que llegasse el caso de que yo muriesse sin tener tiempo para hacerlo, como siempre estuvieron prevenidos para este fin, luego que reconocí no ser possible dexar de quedar prisionero, los liberté de caer en manos enemigas arrojandolos al agua, pero todos aquellos que comprehendian la medida de los grados, observaciones astronomicas y phisicas y noticias historicas quedaron preservados de esta diligencia, y, como entre gente que estimaba en poco ó nada todo lo que no era plata ú oro, corrian grande peligro de que se perdiessen ó confundiessen entre los muchos de otros varios assuntos que recogian, previniendo yo este riesgo, despues de haver instruido á aquellos capitanes de lo que contenian y del interés que todas las naciones de Europa havian tomado en el fomento de esta empressa, conseguí que, mirandolos con alguna mas atencion, los separassen de los demás y los remitiessen al comandante de aquella esquadra, en cuyo poder estuvieron hasta que conmigo fueron remitidos á Inglaterra.